Informe pericial de la contaminación por radiación electromagnética en la Comunidad Bucashi de la Parroquia San Lucas del Cantón y provincia de Loja (Ecuador)

Dic 14, 2022 | Artículo Ciencia Digna_N02

Morocho Andrade, Ñusta Sara[1]

La Comuna Bucashi Tun Tun pertenece a la Parroquia San Lucas, cantón y provincia de Loja (Ecuador). Sus habitantes pertenecen a la Nacionalidad Kichwa Saraguro y está conformada por alrededor de 40 familias, su actividad económica principal es la agricultura y ganadería. Organizativamente la comunidad era muy consolidada y se manejaba con mayorales hasta hace 30 años atrás.

“Tun Tun Bucashi”, mi papá me contaba que el “Tun Tun” era por el sonido del bombo, un instrumento musical propio del pueblo Saraguro; y ahora investigando he aprendido que “Bucashi” proviene de “Bocashi” en idioma japonés significa, abono orgánico fermentado.

En la cima de esta comunidad se encuentra la montaña denominada Pishago, donde hace alrededor de 10 años se construyó una antena para telefonía móvil de la empresa CONECEL (Claro). Desde esa fecha se ha notado cambios en la biodiversidad y también en la cultura de este sector, afectando sobre todo a la vida de las abejas y al agua que nace de las faldas de esta.

La expresión cultural más importante de la comunidad, y que se realiza todos los años, es la Fiesta de la Cruz o Chakana. En el mundo andino, el 3 de mayo es el día en el que en el cielo nocturno se puede observar una perfecta armonía en forma de cruz, la constelación de la “Cruz del Sur” o “La Chakana”.

La región andina está de fiesta, se inician las cosechas, agradecen a la Pachamama por proveer de alimentos para la vida. Tres de mayo en el calendario andino significa el renacer de la nueva vida.

La celebración andina a la Chakana, tiene más de 4 mil años. Como toda simbología cosmogónica andina, se practica en todas las culturas andinas, incluido en el periodo de los Incas, es parte de las tradiciones ancestrales y de la religiosidad andina.

En la comunidad Bucashi, habitada por el Pueblo Saraguro, el 3 de mayo se realiza una caminata al cerro Pishago con música, danza, flores, chicha, para agradecer a esta montaña por el agua que nos brinda y en general la vida. Una vez en la cima se hacen ofrendas con flores para este cerro en muestra de cariño y agradecimiento por las cosechas que vamos a recibir.

Con la construcción de la antena se elimina simbólicamente la “chakana” (cruz) construida por los abuelos, queda nula ante semejante elefante rojo y blanco (antena), y esto también influye en el imaginario de las personas.

Desde la intervención en la montaña por la empresa CONECEL se ha reducido el espacio para realizar danza y todo el protocolo de celebración en la cima de la montaña, la construcción ocupa alrededor de 30 m2.

El “chaki ñan” (camino a pie) para llegar a este lugar se ha visto afectado ya que, por la interferencia visual de la antena, los animales ya no pasan por este lugar y por eso el camino está descuidado. En la montaña se han sembrado plantas introducidas, lo cual ha causado la perdida de especies nativas y también han interferido en la vista panorámica que se podía tener desde este lugar. De las faldas de este cerro nace agua para alimentar a toda la comunidad y además tiene otras vertientes de agua para los animales.

La construcción de la antena ha hecho que algunas personas, en su mayoría jóvenes, hayan perdido el valor espiritual que tiene para la comunidad este cerro, ahora consideran que es más importante la antena antes que el cerro, que es guía y cuidador de la comunidad.

Este cerro tan importante para nuestros abuelos ha perdido su esencia por estas intervenciones externas y por ende algunas personas se han visto en la obligación de visitar otros lugares más lejanos para realizar medicina.

La antena es un elemento distractor tanto para personas como animales: cuando las personas suben a la cima van a curiosear la construcción de cemento y no se concentran en la actividad espiritual, y por otro lado, los animales huyen de este lugar observando la aparatosa construcción.

La empresa tiene firmado un contrato de arrendamiento con la comunidad, lo cual genera un ingreso económico. Sin embargo, este aporte a hecho que se pierdan valores importantes de convivencia comunitaria como la minga, anteriormente todos formaban parte y aportaban para la Fiesta de la Cruz, pero ahora la mayoría espera de este dinero para realizar cualquier actividad.

Los abuelos dicen que para las montañas se llevan ofrendas que le agraden a la pachamama, como cosas del lugar que no dañen la armonía que ella mantiene. Sin embargo, para la construcción de la antena se ha usado cemento, hierro; estos materiales le quitan la respiración a la madre tierra. Además, en las visitas que hacen los trabajadores de la empresa, siempre dejan basura como plásticos, cartones, cables, etc.

Los abuelos cuentan que el objetivo de caminar a la cima del cerro era también visitar a nuestros hermanos animales, los mismos que ahora se han alejado por la contaminación visual que provoca la antena.

Nuestras trabajadoras hermanas abejas se ven afectadas también, “los insectos incluyendo a las abejas son más vulnerables a la exposición a microondas por su tamaño, por lo tanto, la radiación que producen las torres y teléfonos móviles penetra en sus cuerpos e interfiere en las habilidades de navegación de las abejas, lo que les impide regresar de nuevo a sus colmenas” (Naranjo et al., 2019)[2].

Anteriormente se podía encontrar fácilmente colmenas de abejas en la comunidad, lo que no ocurre ahora.

Actualmente, para realizar las caminatas al cerro se requiere de mucho cuidado, ya que inesperadamente ingresan a la comunidad y por ende al cerro personas desconocidas (trabajadores de la empresa CONCEL), lo cual causa miedo a las personas del lugar.

La comunidad ha perdido la potestad de este lugar, ya que la empresa prohíbe el ingreso a personas extrañas, por ende, se dificulta realizar la celebración con todos los protocolos culturales que se realizaban antes. Sin embargo, la comunidad, amparándose en los derechos colectivos, ha declarado los páramos y vertientes de agua como espacios de uso comunitario, por su significado espiritual para la comunidad.

Finalmente, hasta la actualidad se continúa realizando esta celebración tan importante para el pueblo Saraguro aun con todos estos inconvenientes, como un acto de resistencia a la violación de derechos de la naturaleza y porque la cultura, la sabiduría, está en la sangre de las personas, por eso es que duelen todos los actos de vulneración de derechos a la madre tierra.

Conclusiones de la investigación

A decir de Carlos Saca, la antena ha interferido en las situaciones climáticas, ya que después de la construcción de la antena se produjeron algunas descargas eléctricas en la casa comunal y en una persona, lo cual afectó a algunos artículos eléctricos de varios comuneros y dejó inconsciente a una persona de tercera edad, estos acontecimientos antes no se habían suscitado en la comunidad.

Los daños a la salud de los habitantes, animales, vegetación, etc. son diarios, intangibles (por que las personas de la comunidad no lo ven a simple vista) e irremediables. La OMS menciona que “se pueden obtener pruebas científicas sobre la distribución de los casos de cáncer entre la población mediante estudios epidemiológicos bien planificados y ejecutados. En los últimos 15 años, se han publicado estudios en los que se examinaba la posible relación entre los transmisores de RF y el cáncer” (OMS, 2006) [3].

Hay disminución de la vida de las abejas, pues las radiaciones interfieren en sus vidas y la de otros insectos.

Hay pérdida de hábitat y de especies en la flora y fauna, debido a la contaminación visual y electromagnética.

Cuando viene el personal y/o empresas de mantenimiento de la antena dejan basura plástica en el cerro, incluso en el camino.

Se ha producido contaminación visual no solamente para la comunidad, sino para toda la parroquia, ya que en la cima de este cerro se encuentra la antena dañando el paisaje; además, por las noches se enciende una luminaria que afecta la vida de los insectos.

Estas son algunas de las agresiones a la naturaleza que se han producido en la Comunidad, pero con consecuencias para la parroquia en general. Algunas de estas han provocado daños irreversibles como es el caso de la vida de las abejas, pues las radiaciones son diarias y cada día se disminuye la cantidad de abejas, sabiendo que de la vida de estos insectos y otros depende también la vida de los seres humanos.

Asimismo, la magnitud de los daños es grave, puesto que hasta el momento no se ha realizado ninguna actividad ni desde el Estado, ni desde la empresa privada para contrarrestar estas agresiones a la naturaleza.

Identificamos algunos actores involucrados como:

  • La comunidad Bucashi Tun Tun: por el año 2010, con total desconocimiento de las secuelas que conlleva esta antena, firma un contrato de arrendamiento del espacio para que la empresa construya una antena para telefonía móvil.
  • La empresa CONECEL: sin realizar una socialización de las consecuencias a la comunidad, convence al presidente de aquel año y firma un convenio. Luego de algunos años incumple el contrato hasta la fecha.

Actores pasivos:

  • El Gobierno Autónomo Descentralizado Parroquial de San Lucas: no se ha involucrado en este inconveniente ni a favor ni en contra de la comunidad desde el inicio de la construcción hasta la fecha.
  • La Tenencia Política de San Lucas: como representante del Gobierno Nacional a nivel parroquial, tampoco se ha preocupado por este problema ambiental.

Ángel Sozoranga, ex presidente de la comuna, hace referencia a la Constitución del Ecuador, específicamente a los Derechos de la Naturaleza:

  • Art. 71.- La naturaleza o Pacha Mama, donde se reproduce y realiza la vida, tiene derecho a que se respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos.
  • Art. 72.- La naturaleza tiene derecho a la restauración.
  • Art. 73.- Precaución y restricciones. El estado aplicará medidas de precaución y restricción para las actividades que puedan conducir a la extinción de especies, la destrucción de ecosistemas o la alteración permanente de los ciclos naturales.

Dice que se prohíbe la introducción de organismos y material orgánico e inorgánico que puedan alterar de manera definitiva el patrimonio genético nacional.

Y señala que la Comuna Bucashi Tun Tun como pueblo Saraguro se acoge a estos derechos y exige al estado ecuatoriano que se respeten los mismos. Además, se ampara en los Convenios Internacionales que protegen la vida en armonía y equilibrio de los pueblos y nacionalidades.

Asimismo, exige al Gobierno Nacional reformar sus políticas de Estado y volver la mirada al Campo, a la naturaleza, a la Madre Tierra, es decir, invertir en la agricultura, que se suspenda el crecimiento desmedido de la tecnología, pues el Ecuador tiene otras fuentes de ingreso económico más sustentables y sostenibles que las telefónicas y la minería.

Movilizar la antena es el pedido de la comunidad, y lo exigirán a través de distintos medios y en todas las instancias posibles, amparándose en la Constitución del Ecuador.

Luego, desde la comunidad realizar una reparación que siento le gustaría a esta montaña y a la Yakumama (agua): realizar una visita y llevar flores, frutas, chicha, miel, hojas de coca, ofrendas y música, y con estos elementos realizar una ceremonia en compañía de abuelas y abuelos y también “Cashito” (persona con discapacidad auditiva y verbal, quien actualmente por su edad incluso no puede ver, pero que desde su temprana edad cuidó el agua todos los días) para pedirle perdón por el daño causado hasta la fecha y agradecerle por lo que ellas nos brindan a pesar de todo. Al finalizar la ceremonia todos estos elementos serán entregados a ellas para que lo disfruten y nos sigan bendiciendo. Seguramente la montaña está incómoda por el peso y objeto extraño colocado en su cabeza, entonces le pediría fuerzas y que ella misma con su energía nos ayude para que de alguna manera esta realidad cambie.

Después de la ceremonia, beber el agua en señal de que existimos gracias a ella y que gracias a ella estamos creciendo, caminando, viviendo.

Para finalizar cantaremos:

“Rindamos culto a la tierra, de nuestros ancestros festejando a pachamama, por la alegría de la vida. Rindamos culto a la tierra de nuestros ancestros festejando a pachamama hay que linda es la vida”[4]. Silbido.

Pay Pishago, pay Yakumama, pay Cashito, ¡¡por el agüita y el alimento de todos los días!!

  1. Correo de contacto: sarytalibre@hotmail.com

  2. Naranjo A., Recalde, V. y Bravo E. (2019). Polinizadores de la A a la Z. Quito: Acción Ecológica.

  3. OMS – Organización Mundial de la Salud. 2006. Los campos electromagnéticos y la salud pública. Estaciones de base y tecnologías inalámbricas. Nota descriptiva N°304 – Mayo 2006.

  4. Canción de Luzmila Carpio, cantautora boliviana.

Informe pericial de la contaminación por radiación electromagnética en la Comunidad Bucashi de la Parroquia San Lucas del Cantón y provincia de Loja (Ecuador)

Morocho Andrade, Ñusta Sara[1]

La Comuna Bucashi Tun Tun pertenece a la Parroquia San Lucas, cantón y provincia de Loja (Ecuador). Sus habitantes pertenecen a la Nacionalidad Kichwa Saraguro y está conformada por alrededor de 40 familias, su actividad económica principal es la agricultura y ganadería. Organizativamente la comunidad era muy consolidada y se manejaba con mayorales hasta hace 30 años atrás.

“Tun Tun Bucashi”, mi papá me contaba que el “Tun Tun” era por el sonido del bombo, un instrumento musical propio del pueblo Saraguro; y ahora investigando he aprendido que “Bucashi” proviene de “Bocashi” en idioma japonés significa, abono orgánico fermentado.

En la cima de esta comunidad se encuentra la montaña denominada Pishago, donde hace alrededor de 10 años se construyó una antena para telefonía móvil de la empresa CONECEL (Claro). Desde esa fecha se ha notado cambios en la biodiversidad y también en la cultura de este sector, afectando sobre todo a la vida de las abejas y al agua que nace de las faldas de esta.

La expresión cultural más importante de la comunidad, y que se realiza todos los años, es la Fiesta de la Cruz o Chakana. En el mundo andino, el 3 de mayo es el día en el que en el cielo nocturno se puede observar una perfecta armonía en forma de cruz, la constelación de la “Cruz del Sur” o “La Chakana”.

La región andina está de fiesta, se inician las cosechas, agradecen a la Pachamama por proveer de alimentos para la vida. Tres de mayo en el calendario andino significa el renacer de la nueva vida.

La celebración andina a la Chakana, tiene más de 4 mil años. Como toda simbología cosmogónica andina, se practica en todas las culturas andinas, incluido en el periodo de los Incas, es parte de las tradiciones ancestrales y de la religiosidad andina.

En la comunidad Bucashi, habitada por el Pueblo Saraguro, el 3 de mayo se realiza una caminata al cerro Pishago con música, danza, flores, chicha, para agradecer a esta montaña por el agua que nos brinda y en general la vida. Una vez en la cima se hacen ofrendas con flores para este cerro en muestra de cariño y agradecimiento por las cosechas que vamos a recibir.

Con la construcción de la antena se elimina simbólicamente la “chakana” (cruz) construida por los abuelos, queda nula ante semejante elefante rojo y blanco (antena), y esto también influye en el imaginario de las personas.

Desde la intervención en la montaña por la empresa CONECEL se ha reducido el espacio para realizar danza y todo el protocolo de celebración en la cima de la montaña, la construcción ocupa alrededor de 30 m2.

El “chaki ñan” (camino a pie) para llegar a este lugar se ha visto afectado ya que, por la interferencia visual de la antena, los animales ya no pasan por este lugar y por eso el camino está descuidado. En la montaña se han sembrado plantas introducidas, lo cual ha causado la perdida de especies nativas y también han interferido en la vista panorámica que se podía tener desde este lugar. De las faldas de este cerro nace agua para alimentar a toda la comunidad y además tiene otras vertientes de agua para los animales.

La construcción de la antena ha hecho que algunas personas, en su mayoría jóvenes, hayan perdido el valor espiritual que tiene para la comunidad este cerro, ahora consideran que es más importante la antena antes que el cerro, que es guía y cuidador de la comunidad.

Este cerro tan importante para nuestros abuelos ha perdido su esencia por estas intervenciones externas y por ende algunas personas se han visto en la obligación de visitar otros lugares más lejanos para realizar medicina.

La antena es un elemento distractor tanto para personas como animales: cuando las personas suben a la cima van a curiosear la construcción de cemento y no se concentran en la actividad espiritual, y por otro lado, los animales huyen de este lugar observando la aparatosa construcción.

La empresa tiene firmado un contrato de arrendamiento con la comunidad, lo cual genera un ingreso económico. Sin embargo, este aporte a hecho que se pierdan valores importantes de convivencia comunitaria como la minga, anteriormente todos formaban parte y aportaban para la Fiesta de la Cruz, pero ahora la mayoría espera de este dinero para realizar cualquier actividad.

Los abuelos dicen que para las montañas se llevan ofrendas que le agraden a la pachamama, como cosas del lugar que no dañen la armonía que ella mantiene. Sin embargo, para la construcción de la antena se ha usado cemento, hierro; estos materiales le quitan la respiración a la madre tierra. Además, en las visitas que hacen los trabajadores de la empresa, siempre dejan basura como plásticos, cartones, cables, etc.

Los abuelos cuentan que el objetivo de caminar a la cima del cerro era también visitar a nuestros hermanos animales, los mismos que ahora se han alejado por la contaminación visual que provoca la antena.

Nuestras trabajadoras hermanas abejas se ven afectadas también, “los insectos incluyendo a las abejas son más vulnerables a la exposición a microondas por su tamaño, por lo tanto, la radiación que producen las torres y teléfonos móviles penetra en sus cuerpos e interfiere en las habilidades de navegación de las abejas, lo que les impide regresar de nuevo a sus colmenas” (Naranjo et al., 2019)[2].

Anteriormente se podía encontrar fácilmente colmenas de abejas en la comunidad, lo que no ocurre ahora.

Actualmente, para realizar las caminatas al cerro se requiere de mucho cuidado, ya que inesperadamente ingresan a la comunidad y por ende al cerro personas desconocidas (trabajadores de la empresa CONCEL), lo cual causa miedo a las personas del lugar.

La comunidad ha perdido la potestad de este lugar, ya que la empresa prohíbe el ingreso a personas extrañas, por ende, se dificulta realizar la celebración con todos los protocolos culturales que se realizaban antes. Sin embargo, la comunidad, amparándose en los derechos colectivos, ha declarado los páramos y vertientes de agua como espacios de uso comunitario, por su significado espiritual para la comunidad.

Finalmente, hasta la actualidad se continúa realizando esta celebración tan importante para el pueblo Saraguro aun con todos estos inconvenientes, como un acto de resistencia a la violación de derechos de la naturaleza y porque la cultura, la sabiduría, está en la sangre de las personas, por eso es que duelen todos los actos de vulneración de derechos a la madre tierra.

Conclusiones de la investigación

A decir de Carlos Saca, la antena ha interferido en las situaciones climáticas, ya que después de la construcción de la antena se produjeron algunas descargas eléctricas en la casa comunal y en una persona, lo cual afectó a algunos artículos eléctricos de varios comuneros y dejó inconsciente a una persona de tercera edad, estos acontecimientos antes no se habían suscitado en la comunidad.

Los daños a la salud de los habitantes, animales, vegetación, etc. son diarios, intangibles (por que las personas de la comunidad no lo ven a simple vista) e irremediables. La OMS menciona que “se pueden obtener pruebas científicas sobre la distribución de los casos de cáncer entre la población mediante estudios epidemiológicos bien planificados y ejecutados. En los últimos 15 años, se han publicado estudios en los que se examinaba la posible relación entre los transmisores de RF y el cáncer” (OMS, 2006) [3].

Hay disminución de la vida de las abejas, pues las radiaciones interfieren en sus vidas y la de otros insectos.

Hay pérdida de hábitat y de especies en la flora y fauna, debido a la contaminación visual y electromagnética.

Cuando viene el personal y/o empresas de mantenimiento de la antena dejan basura plástica en el cerro, incluso en el camino.

Se ha producido contaminación visual no solamente para la comunidad, sino para toda la parroquia, ya que en la cima de este cerro se encuentra la antena dañando el paisaje; además, por las noches se enciende una luminaria que afecta la vida de los insectos.

Estas son algunas de las agresiones a la naturaleza que se han producido en la Comunidad, pero con consecuencias para la parroquia en general. Algunas de estas han provocado daños irreversibles como es el caso de la vida de las abejas, pues las radiaciones son diarias y cada día se disminuye la cantidad de abejas, sabiendo que de la vida de estos insectos y otros depende también la vida de los seres humanos.

Asimismo, la magnitud de los daños es grave, puesto que hasta el momento no se ha realizado ninguna actividad ni desde el Estado, ni desde la empresa privada para contrarrestar estas agresiones a la naturaleza.

Identificamos algunos actores involucrados como:

  • La comunidad Bucashi Tun Tun: por el año 2010, con total desconocimiento de las secuelas que conlleva esta antena, firma un contrato de arrendamiento del espacio para que la empresa construya una antena para telefonía móvil.
  • La empresa CONECEL: sin realizar una socialización de las consecuencias a la comunidad, convence al presidente de aquel año y firma un convenio. Luego de algunos años incumple el contrato hasta la fecha.

Actores pasivos:

  • El Gobierno Autónomo Descentralizado Parroquial de San Lucas: no se ha involucrado en este inconveniente ni a favor ni en contra de la comunidad desde el inicio de la construcción hasta la fecha.
  • La Tenencia Política de San Lucas: como representante del Gobierno Nacional a nivel parroquial, tampoco se ha preocupado por este problema ambiental.

Ángel Sozoranga, ex presidente de la comuna, hace referencia a la Constitución del Ecuador, específicamente a los Derechos de la Naturaleza:

  • Art. 71.- La naturaleza o Pacha Mama, donde se reproduce y realiza la vida, tiene derecho a que se respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos.
  • Art. 72.- La naturaleza tiene derecho a la restauración.
  • Art. 73.- Precaución y restricciones. El estado aplicará medidas de precaución y restricción para las actividades que puedan conducir a la extinción de especies, la destrucción de ecosistemas o la alteración permanente de los ciclos naturales.

Dice que se prohíbe la introducción de organismos y material orgánico e inorgánico que puedan alterar de manera definitiva el patrimonio genético nacional.

Y señala que la Comuna Bucashi Tun Tun como pueblo Saraguro se acoge a estos derechos y exige al estado ecuatoriano que se respeten los mismos. Además, se ampara en los Convenios Internacionales que protegen la vida en armonía y equilibrio de los pueblos y nacionalidades.

Asimismo, exige al Gobierno Nacional reformar sus políticas de Estado y volver la mirada al Campo, a la naturaleza, a la Madre Tierra, es decir, invertir en la agricultura, que se suspenda el crecimiento desmedido de la tecnología, pues el Ecuador tiene otras fuentes de ingreso económico más sustentables y sostenibles que las telefónicas y la minería.

Movilizar la antena es el pedido de la comunidad, y lo exigirán a través de distintos medios y en todas las instancias posibles, amparándose en la Constitución del Ecuador.

Luego, desde la comunidad realizar una reparación que siento le gustaría a esta montaña y a la Yakumama (agua): realizar una visita y llevar flores, frutas, chicha, miel, hojas de coca, ofrendas y música, y con estos elementos realizar una ceremonia en compañía de abuelas y abuelos y también “Cashito” (persona con discapacidad auditiva y verbal, quien actualmente por su edad incluso no puede ver, pero que desde su temprana edad cuidó el agua todos los días) para pedirle perdón por el daño causado hasta la fecha y agradecerle por lo que ellas nos brindan a pesar de todo. Al finalizar la ceremonia todos estos elementos serán entregados a ellas para que lo disfruten y nos sigan bendiciendo. Seguramente la montaña está incómoda por el peso y objeto extraño colocado en su cabeza, entonces le pediría fuerzas y que ella misma con su energía nos ayude para que de alguna manera esta realidad cambie.

Después de la ceremonia, beber el agua en señal de que existimos gracias a ella y que gracias a ella estamos creciendo, caminando, viviendo.

Para finalizar cantaremos:

“Rindamos culto a la tierra, de nuestros ancestros festejando a pachamama, por la alegría de la vida. Rindamos culto a la tierra de nuestros ancestros festejando a pachamama hay que linda es la vida”[4]. Silbido.

Pay Pishago, pay Yakumama, pay Cashito, ¡¡por el agüita y el alimento de todos los días!!

  1. Correo de contacto: sarytalibre@hotmail.com

  2. Naranjo A., Recalde, V. y Bravo E. (2019). Polinizadores de la A a la Z. Quito: Acción Ecológica.

  3. OMS – Organización Mundial de la Salud. 2006. Los campos electromagnéticos y la salud pública. Estaciones de base y tecnologías inalámbricas. Nota descriptiva N°304 – Mayo 2006.

  4. Canción de Luzmila Carpio, cantautora boliviana.